Sólo fué una derrota, cuando paseaba y había medio metro, no había nadie, y algún pequeño baño sí que me dí, cuando la cosa subía, no sé de dónde salían, de debajo de las piedras.
Corcheros, se reproducían exponencialmente. Al lado de mi casa a unos 2 km más o menos como mucho tres, ahí estaba ella, sólo la ví un día con 4 y me impresionó. Es como dormir con Pilar Rubio al lado, pues eso, yo por falta de presupuesto, de ganas, de moral, de dinero, a penas la probé, fuí tres veces y nada, pero al verla supe que esta ola era mágica. Menos mal que me dí algún baño por el norte, y que pillé unos baños buenos en Arguineguin, si no un desastre.
Siempre supe que para ganar hay que saber perder, y de momento voy recogiendo alguna alegría.
http://vimeo.com/6316056
No hay comentarios:
Publicar un comentario